Uno de los ejemplos más grandes de amor ocurrió en la primera Navidad, cuando Dios nos quiso regalar a su hijo. Lo hizo sabiendo que venía a un ambiente hostil y que no sería bien recibido por todos. Lo hizo a pesar de que sabía que a final de cuentas Él venía al mundo a morir por nosotros.
El mejor regalo que yo he recibido de Dios es la bendición de dar. No hablo del consumismo en el que esta sociedad nos tiene hundidos, hablo dar como el simple acto contrario a la envidia, a la avaricia, como acto de renunciar a algo para que alguien más lo reciba.
Y aunque en esencia es algo sencillo doblegar el orgullo es muy difícil. Pero dar debería ser nuestra manera de vivir. Lo mismo que Jesús vino a hacer a esta tierra: dar. Nos dio tiempo, nos dio de su atención, nos dio de su amor, nos dio una sonrisa, nos dio paz, salud, esperanza. Lo mismo deberíamos hacer cada día en nuestra vida.
Experimenta esa bendición de dar a partir de esta Navidad. Cambiará tu vida
¡¡¡Feliz Navidad!!!
martes, diciembre 23, 2008
Navidad es Dar
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