Como lo mencioné en el post dedicado a la ninja el saquito chambeador es el complemento perfecto a la milenaria técnica de origen oriental.
Consiste en lo siguiente: Al momento de ausentarse del santuario laboral, es necesario dejar una evidencia de que no hemos hecho la graciosa huida, en el más común de los casos el saco o un suéter o alguna chamarra. La finalidad es que cuando alguien pregunte: "y Saúl? ya se fue?" algún incauto contestará: "no creo, ahi sigue su chamarra" de tal manera nadie se alertará de nuestra ausencia, creyendo que estamos en el trono de la gracia o en alguna junta o fuimos por un bocadillo a la maquinita de la felicidad.
Es recomendable también dejar el monitor de la computadora encendido o con el protector de pantalla[si andan ambientalistas pues no creo que les guste mucho].
Uno de los mayores exponentes de este magistral acto es nuestro ex-compañero de Elektra David "el me-meto-dos-pericos-antes-de-ir-a-trabajar-y-ando-bien-arriba-todo-el-dia" Jaimes[también conocido como David "el no-te-me-vas-sin-un-apretoncito-mamacita" Jaimes o David "el sientan-el-poder-de-mi-subwoofer-en-toda-el-area-aunque-esten-trabajando" Jaimes] al cual saludo desde aquí hasta allá.
Espero que todo este conocimiento sea de utilidad para cada uno de ustedes.
Cámaras!!!
lunes, noviembre 12, 2007
Lecciones de Oficina II: El saquito chambeador
Publicadas por Hijo del Santo a las 10:30 a.m.
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